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Beneficios del ajenjo

Se sabe que el ajenjo mejora el rendimiento y la salud del sistema digestivo. Gracias a sus ingredientes como el ajenjo y la anabsenta, puede mejorar significativamente la digestión estimulando el sistema digestivo. Se considera uno de los mejores antibióticos naturales.

Es excelente para tratar indigestiones, flatulencias y eliminar parásitos intestinales. El ajenjo también se utilizaba como ayuda para los problemas del hígado y la vesícula biliar. Aumenta la secreción de jugos biliares, alivia la carga sobre el hígado y mejora sus funciones.

El ajenjo se ha utilizado para tratar las lombrices intestinales desde el antiguo Egipto. Sin embargo, la evidencia de este uso particular es en gran medida anecdótica.

En general, una infusión de ajenjo ayuda a aliviar las molestias provocadas por la indigestión y la acidez de estómago, al mismo tiempo que acelera el sistema digestivo devolviendo el apetito, lo que resulta útil en el tratamiento de personas que padecen anorexia.

En las mujeres, el ajenjo puede solucionar algunos problemas menstruales ya que ayuda a normalizar los ciclos y ayuda a las mujeres jóvenes con períodos irregulares.

El ajenjo también se puede utilizar en el tratamiento de heridas externas. A menudo se utiliza como ungüento para aliviar los dolores musculares y articulares. El ajenjo tiene un efecto antiséptico y, por tanto, es ideal para heridas abiertas, úlceras o picaduras.




El ajenjo tiene algunas propiedades útiles para adelgazar, ya que estimula el metabolismo y elimina toxinas del organismo, además de estimular la emulsificación de grasas y reducir la inflamación del sistema digestivo.

Algunos especialistas han encontrado efectos antidepresivos.

El ajenjo se ha utilizado durante mucho tiempo por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. La hierba puede ayudar a aliviar la osteoartritis, una afección dolorosa causada por la inflamación de las articulaciones. Cabe señalar que la planta en sí nunca debe aplicarse directamente sobre la piel.

En la medicina popular, la infusión de hojas e inflorescencias de ajenjo frescas o secas se utiliza para problemas estomacales y hepáticos, para eliminar parásitos intestinales, para regular el ciclo menstrual (emmenagog) y para tratar resfriados con tos.

El ajenjo (Artemisia absinthium) es una planta de la familia Asteraceae. Es una hierba que se ha introducido en la mayor parte del mundo debido a su fácil cultivo y bajos requisitos. El ajenjo se ha utilizado desde la antigüedad por sus propiedades terapéuticas y culinarias y se ha convertido en una alternativa para el tratamiento de trastornos estomacales e intestinales.




Cómo tomar ajenjo

Una vez llegado hasta aquí la única duda que te quedará será cómo utilizar el ajenjo. La forma más tradicional es la infusión con hojas y flores frescas o secas. Se recomienda preparar una cucharada de ajenjo en 1 litro de agua hervida.

También se utiliza de forma externa para lesiones en la piel, picaduras, dolores de cabeza, dolores en las articulaciones e incluso hemorragias nasales.

Como ya hemos visto, también se puede consumir en bebidas. Generalmente se utilizan las hojas y las flores; las partes más grandes y verdes se cosechan y se secan antes del consumo.



Ajenjo como insecticida

Otro uso tradicional del ajenjo es el como insecticida, tal y como se describe en el documento El control de plagas en la huerta familiar publicado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Ya sea que se use de forma natural o en forma de preparación, el ajenjo es un repelente de insectos eficaz.

El documento del INTA señala que las partes verdes y flores de la planta se pueden utilizar para hacer una pasta que repele hormigas y pulgones; El ajenjo, fresco o seco, se puede utilizar en infusión eficaz contra los ácaros, mientras que en decocción repele las moscas.


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